miércoles, 24 de marzo de 2010

Tarde de ejercicio


Ayer mi ama me obligó ha hacer ejercico.
Ella y la abuelita siempre están diciendo la tontería de que estoy gordo, pero yo no me lo creo, aunque mi ama diga que soy como Ofelix, que no lo aceptaba tampoco.(Ja!)

Pero en fin, a lo que ibamos(siempre me ando por las ramas, ¿eh?; parezco un mono).
Como sabe que su pelota de baloncesto(que no es que le guste, pero se la regalaron por Navidad)me da miedo, pero miedo, pero VERDADERO MIEDO, de ese que te hace temblar y sudar a chorros(o salir corriendo, como en mi caso, je je), la desempolvó(no la usa demasiado)y tramó un plan. Un plan tan maquivelico que ni Lily misma podría imaginarse(y Lily es la reina y señora de esos planes, os lo aseguro).

Me llamó con el tono que usa para darme de comer, pero en cuanto vi su rostro malvado(en realidad sonreía, pero cuando empecé a sospechar lo que pretendía ni me fijé)se hizo la luz, y fue evidente que no me había llamado para eso precisamente. (Brrr...)

Me agarró rápidamente para que no me escapara, y me puso el collar con su chapita y todo, enganchando una correa(sin arnés incluido, por suerte; porque me asfixia).

Cogió la correa con una mano, y con la otra empezó a cerrar la puerta del pasillo, las de los baños, la de su habitación, la de los abuelitos...
Todas las que daban al pasillo.

¿Habéis comprendido ya su plan? ¿No? Pues ahora os cuento:
Le dió puntapiés a la pelota, y yo empecé a correr delante de ella. Mi ama me paraba con la correa, para poder seguirme.

No me dejaba esconderme de la pelota, o como yo la llamo, "Perro Gordo Naranja" o "PGN". ¡Fue horrible! ¡No tenía piedad!

No se cuanto tiempo estuvimos corriendo. Pudieron ser minutos, horas o incluso días.
Pero en un momento dado, todo paró.

Mi ama me quitó el collar(y la correa), fue a la cocina y me dió una chuche.
Suspiré aliviado hasta que me dijo...¡que lo repetiriamos pronto! ¡HORROR!

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