viernes, 19 de noviembre de 2010

El tiempo para un gato

¿Os habéis parado a pensar como sería un día en la vida de un gato? ¿Lo aburridas que deben ser las horas en solitario? ¿El sabor de la comida para gatos en esas latitas? ¿El agua fresca después del pienso seco? ¿El placer de las caricias de su dueño? ¿El regodeo de las horas de siesta? ¿El poder dormitar en cualquier momento y en cualquier lugar?

Yo quiero que viváis esa experiencia, y por eso, os voy a escribir una historia (yo dicto y mi ama escribe, ¿eh? Pero a cambio puede llevarse ella el mérito) sobre un día normal en mi vida.
De esos días en los que no escribo nada en la Gatera porque para mi es un día normal, aunque para vosotros sería un día increíble.

Voy a empezar mi relato ahora, pero no lo publicaré hasta que lo termine.
Va a ser algo largo, pero es que tengo que describiros todas las sensaciones.

Voy a hacer algo mejor aún. Yo le cuento básicamente a mi ama lo que quiero que escriba, ella lo escribe, yo lo reviso, yo le pongo mis críticas, ella lo arregla, yo lo publico, ella se lleva el mérito oficial, y hasta la dejaré publicarlo en uno de esos libros que está escribiendo (aunque vosotros sabréis que la historia la he escrito yo... más o menos).

La historia tendrá el título de esta entrada, con la diferencia de que será:
El tiempo para un gato- Historia.
Aunque luego tal vez ese no sea el título oficial. Ya veremos.
Hasta pronto, amigatos, y que no me ausente mucho!

2 comentarios:

  1. Así me gusta, Zar. Maneja sus hijos cual titiritero... y la pobre tan feliz pensando que hace algo de provecho... juajuajua

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  2. Ya ves. Lo facil que es engañar a los humanos...

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