lunes, 16 de agosto de 2010

Desmintiendo algunas mentiras sobre los gatos


Después de mis años de experiencia con los gatos (prácticamente desde los dos años), he podido constatar que son animales muy inteligentes, y muy sensibles.
Pongamos como ejemplo a mi gato Zar esta vez:

Él es un gato persa de casi tres años de edad. Se dice por ahí que los gatos persas son una raza extremadamente tonta. Antes, basándome en lo que había visto en los dos gatos persas de mi hermana, pensaba que era cierto.
Pero desde que tengo a Zar, me he dado cuenta de que todo son patrañas.
Cuando llega la hora de la comida, él se sienta frente a nosotros mirándonos con ojillos tiernos. A veces nos dá con la pata suavemente, y maulla bajito. Es muy paciente, y puede esperar horas. Al final, nos rendimos, y le damos algo de nuestra comida. Está claro que los persas no son tan tontos como parecen. Sólo dejan que pensemos eso porque les viene bien. Sin más.

Además, gracias a Lily, mi gatita siames de dos años de edad, estoy segura de que hay muchas otras mentiras que pesan sobre los gatos.
Se supone que los siameses son muy ariscos, pero mi gata Lily es un amor. De madrugada se tumba junto a nosotros silenciosamente, respetando nuestro sueño. Pero si ve que abrimos los ojos, salta sobre nosotros y empieza a lamernos y a jugar con nuestras manos por debajo de las sábanas.

Y antes de terminar este artículo, en el que espero que los lectores se hayan dado cuenta de que no tienen que creerse todo lo que les cuentan sobre los maravillosos animales que son los gatos,me gustaría desmentir otra cosa:
Los gatos sí son leales.

La gente dice que los perros son los mejores amigos del hombre. Y no lo niego, pero tampoco lo afirmo. Un día le pregunté a un amigo que decía que le encantaban los animales por qué no tenía gatos, y me respondió:
-Escucha, los perros son realmente muy leales. Son lo más de lo más. Los pájaros, los roedores y demás te agradecen lo que haces por ellos, y aunque no son tan leales como los perros, no te traicionarán. Los gatos, sin embargo, son de lo peor. Un gato jamás te agradecerá lo que haces por él. Siempre se irá con el que más le dé, y jamás dejará de pedir. Los gatos venderían a su propia madre si hiciese falta.

Esas fueron exactas sus palabras, y francamente me indignó que alguien tan inteligente y tan abierto manteniese esas ideas tan antiguas.
Repito, para que todos se enteren: LOS GATOS SÍ SON LEALES.

Ya trataremos en otro artículo el por qué, y os daré algunos ejemplos. Porque además de leales, los gatos son valientes. Recuerdo una encuesta popular que ví hace unos meses, que decía que sólo el 40% de los perros esperarían a su dueño ante una casa en llamas, y el 60% restante saldría corriendo de allí. Sin embargo, el 74% de los gatos sí lo harían, dejando un porcentaje de 26% de gatos que se marcharían, y volverían más tarde.

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