¡Hoy volvió mami!
Nos dijo que había tardado tanto porque habían tenido que parar a comer (¡humanos!) y además habían hecho otra parada en casa de la abuela de mi ama.
Le pregunte por que, porque ella, desde siempre, me había dicho que no le gustaba nada su abuela. Me respondió que a ella no le habían dicho nada, solo habían parado y punto. Y ya que estaban, dado que mi ama no iba a pasar nunca mas una noche en casa de su abuela, trajeron los juguetes y cosas suyas que tenia en la casa.
Entre esas cosas (figuritas, muñequitos, libros...) encontré yo, rebuscando rebuscando junto con Lily en la inspección general que siempre hacemos cuando mi ama pasa una noche fuera de casa, una pelotita de lana, muy vieja, de la que me enamore inmediatamente.
Le pregunte a mi ama si podía quedarmela, y en cuanto me vio, la cogió, sonrió y me dijo:
-¡Ah, si! La traía para vosotros. Es muy viejita, y me trae recuerdos; no buenos pero me los trae. Tratadla bien. Y cuida de que Lily no la rompa, ¿eh?
Después de eso me enfade con ella. Yo pensaba que la pelotita era para mi, y resulta que también era para Lily. Pero en fin, al menos tenemos juguete nuevo. Aunque sea compartido.
Si al final me va a caer bien la abuela de mi ama, que resulta que hizo la pelotita de marras...
Nos dijo que había tardado tanto porque habían tenido que parar a comer (¡humanos!) y además habían hecho otra parada en casa de la abuela de mi ama.
Le pregunte por que, porque ella, desde siempre, me había dicho que no le gustaba nada su abuela. Me respondió que a ella no le habían dicho nada, solo habían parado y punto. Y ya que estaban, dado que mi ama no iba a pasar nunca mas una noche en casa de su abuela, trajeron los juguetes y cosas suyas que tenia en la casa.
Entre esas cosas (figuritas, muñequitos, libros...) encontré yo, rebuscando rebuscando junto con Lily en la inspección general que siempre hacemos cuando mi ama pasa una noche fuera de casa, una pelotita de lana, muy vieja, de la que me enamore inmediatamente.
Le pregunte a mi ama si podía quedarmela, y en cuanto me vio, la cogió, sonrió y me dijo:
-¡Ah, si! La traía para vosotros. Es muy viejita, y me trae recuerdos; no buenos pero me los trae. Tratadla bien. Y cuida de que Lily no la rompa, ¿eh?
Después de eso me enfade con ella. Yo pensaba que la pelotita era para mi, y resulta que también era para Lily. Pero en fin, al menos tenemos juguete nuevo. Aunque sea compartido.
Si al final me va a caer bien la abuela de mi ama, que resulta que hizo la pelotita de marras...
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