miércoles, 3 de febrero de 2010
Olor a sopa
Hoy, cuando mi ama ha vuelto de la biblioteca(creo que es un sitio lleno de libros), olia a sopa.
Y el abuelito, que ha ido con ella, también. Y la bolsa de los libros, también. Y los libros, un poco. Y el carro donde los llevaban, también.
En seguida me pregunte como podía ser aquello, porque mi ama no acostumbraba a echarse colonia con olor a sopa de fideos.
Pero he oído a mi ama quejandose y he descubierto el misterio:
Al parecer, la abuelita había dejado el cacharro de la sopa abierto, y el abuelito había metido el cacharro de la sopa donde los libros.
Y así se habían mojado los libros, la bolsa, y mi ama y el abuelito un poco también, al intentar secar los libros.
Os dejo amigatos, que entre el olor a sopa que hay por la casa y tanto hablar de sopa, me ha entrado hambre.
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